
Funciones habitualmente asociadas pero también separables.
Es posible entonces vibrar en uno o varios orgasmos corporales sin derramar semen.
La energía condensada en este hecho sube por la columna vertebral y se reparte por todo el cuerpo: el placer se incremeta y el amor se expande en función de nuesta intención y depuración. Hacemos entonces el amor con nosotros mismos con el "otro" y con el Cristo que nos habita.
Daniel Solar.